lunes, 26 de marzo de 2012

Capítulo 3. "PUSHING".

Hay que ver cómo es la vida de cabezota. Si te empuja, siempre es hacia arriba.

Salíamos de fiesta. En la Barceloneta las calles estaban engalanadas. Había pequeñas orquestas tocando en cada esquina. Después de unas cuantas cervezas, acabamos bailando pasodobles en la c/ San Ramón.

En el escenario, una pequeña orquesta entrañable. Me acerqué a “chafardear” a primera fila, como siempre hago, para ver con qué equipo sonorizaban, si tocaban los músicos o era enlatado, y muchas otras fricadas que me entretienen en los directos. Pero no pude llegar delante. Había un corro de gente que rodeaba a un tipo que bailaba en primera fila. Parecía un niño, por su estatura. No se le veía la cara, pero era evidente que todos los del círculo le miraban, entusiasmados, y bailoteaban con él.

Me acerqué un poco más. Cuando alcancé a verle se me cayó la mandíbula al suelo. Era un hombre de unos 60 años. Vestía una camisa azul clarito, medio abierta. Delgado de complexión y pelo blanco. El bandido bailaba como nadie sentado en su silla de ruedas. Sus piernas llegaban hasta las rodillas. Cómo giraba. Cómo mantenía el equilibrio al ritmo de la música. Con qué facilidad cambiaba de derecha a izquierda. Cómo gozaba. Pensé que era el que mejor bailaba de todos nosotros.

La Barceloneta siempre me ha parecido un barrio vivo. Aquel día me lo pareció aún más. Sentía un gran poder en aquel hombre. Me despertaba un profundo respeto su fuerza. Su baile se me antojaba a la potencia brutal que acumula el agua de un pantano que, de tanta intensidad, acaba por romper la presa. Como las contracciones del parto, en las que tu cuerpo se rompe, se expande dolorosamente, se desquebraja para que otra vida salga disparada. Como un géiser incontrolado que se escapa ansioso por tocar el cielo.

O aún mejor, como aquellas gotas silenciosas de agua suave, que van calando poco a poco, mojando la tierra árida, capa a capa, empapando irremisiblemente todo lo que encuentran a su paso.

Aquel pedazo de cacho de hombre bailando sobre sus dos ruedas, riéndose del mundo, disfrutando, me parecía el empujón de la vida, que desde abajo, te apretuja contra el cielo, quieras o no quieras.

“Que no quepo!” le dices tú.
“¡Que sí que cabes, hombreya!” te grita ella, la Vida, con cara de pocos amigos “¿No lo ves? Tira p’arriba, pa’ tu sitio… ” y sigue empujándote como si quisiera meter un camello por el ojo de una aguja. Y sin dejar de empujar a conciencia, añade vacilona:
“No te preocupes, tengo todo el tiempo del mundo”.



PUSHING

He’s sitting there
In front of me.
He can not walk but he’s dancing so free, so free.
Behind the door,
Behind the pain
There is a place where life is pushing.

THE LIFE IS PUSHING
EVERY DAY, EVERY NIGHT.

I HEAR YOUR VOICE,
I HEAR YOU ALWAYS.
I HEAR YOUR VOICE
THE ANSWER IS IN MY CHOICE.

No puede andar,
No puede correr
Pero bailando es el puto rey.
Más allá
De la puerta del dolor
Hay un rincón donde la vida empuja.

LA VIDA EMPUJA ARRIBA
LA VIDA EMPUJA FUERTE
LA VIDA TE SACA A FLOTE
LA VIDA TE DA LA SUERTE
MÁS ALLÁ DEL DOLOR,
DEL VACÍO DEL CORAZÓN

I HEAR YOUR VOICE,
I HEAR YOU ALWAYS.
I HEAR YOUR VOICE
THE ANSWER IS IN MY CHOICE.



Por aquel entonces, al escribir esta letra, sentía que a pesar de las dificultades la Vida en mayúsculas siempre traspasa más allá de las circunstancias dolorosas, porque sólo veía vida fuera del dolor. Hoy diría que los dolores y las penas son una expresión más de la vida, y que son agua y presa a la vez. Porque la noche es hermana de la mañana. Y porque, como dicen algunos, la felicidad no es ni fácil ni difícil. Es una decisión.

martes, 6 de marzo de 2012

Grabando

Cuando algo te sirve para respirar y seguir vivo, encapsularlo en una forma artística tiene su guasa. Es curioso, si més no.

Aún así, llamémoslas canciones.

Este fin de semana, cinco personas, con sus  manitas y sus pies, sus ojos y sus oídos, sus cabezas pensantes y sus corazones sintientes, sus pasados y sus futuros, nos hemos metido en el precioso estudio de La casa murada a dar una forma musical a pensamientos y sentimientos antiguos. A vestirlos con un traje. Cinco músicos con sus cinco vidas.

Diez canciones, de diez momentos vitales diferentes. Y las hemos tocado y grabado, en 48 horas. Todas juntas. Intenso. Agotador. Interesante y gustoso.

Ellas, las canciones, se miraban las unas a las otras, como si estuvieran en la cola del médico, con tanto recelo como eran capaces. Ni se reconocían. ¿Tú eres la que cantaba el coro? Sí. ¿Y tú la de aquel amante que nunca existió? ¿Yo? No, el mío si que existió. El fantasma es el de ésta. Oye, que fantasma lo serás tú y tus cursilerías, balada de tres al cuarto.

Mientras ellas se acostumbraban a las distancias cortas que van a tener que compartir durante años en el mismo circulito editado, o en la misma “spotylista”, los cinco músicos  también estudiábamos, sin querer, nuestros mapas personales. Nos aceptábamos antes de vernos, ya nos queríamos de entrada, decididos a que aquel gran hermano sin cámaras resultara la más exitosa de las experiencias.

Un sevillano. Tres catalanes. Una almeriense. Desde los años de amistad y de directos precipitados, hasta los tema por estrenar, escuchados por primera vez. Hacer música debe de ser eso. Mirarse un poquito pa' dentro y juntarse con otros. Y hacer una foto del momento. Como dirían ellos (mi primo Morta también) tan sólo una versión de los temas, que si los grabaras la semana que viene resultaría otra bien distinta.Y disfrutar, por supuesto, que para eso estamos vivos.

Enric tocó las canciones que conocía desde hace tantos años. Las re-tocó, y las engrandeció, com sempre. Con el cariño del amigo y con la sabiduría del músico. Y con la ilusión traducida no sólo en líneas melódicas, sino también en horas extras, en criterio y en buena compañía (y en renuncias que desde aquí ya agradezco, justo este finde…).

Xavi, aparte de tocarlas, se las había mirado, mimado y re-formulado durante muchas horas previas. Se las hizo suyas y les habló al oído, a cada una, para que se sintieran agustito, la una al lado de la otra. Les dio forma y contexto. Y las tocó como nunca. Y me repetía una y otra vez, con cariño y contundencia “imagínatelas todas juntas, anda…”.

Joaquín llegó el viernes de Sevilla, y se quedó hasta el lunes. Guitarra potente. Violín precioso y preciso. Y a la vez, una positivísima actitud que le sacaba punta a todos los lápices ("¡venga gente, actitud!" nos jaleaba desde su pecera una y otra vez). Años de carretera, que tanto afinan un acorde o crean un buen final, como ponen una cara amable cuando hace falta salir de la intensidad de muchas horas de estudio. Qué bueno y qué fácil a la vez. Como los grandes, pasa dejándolo todo mejor, más bien puestecito en su sitio y ordenado, sin casi levantar polvo.

Jordi es un buen bajista. Con todo lo que eso comporta. Llega puntual. Toca con una elegancia y un gruve que tira patrás. Sin casi hacer ruido recoge su ampli. Y hasta mañana. Otro, que si te despistas, pasa desapercibido. Bueno, suerte que cuando le escuchas la maestría cae por su propio peso.

Jesús nos grababa. Y nos animaba. Y nos ayudaba. Y todo lo que podía hacer, lo hacía. Nos acogía en su casa-estudio, y estuvo mucho rato hablando del “buen rollo” que transmitía lo que tocábamos. Así, es fácil sentirse a gusto.

Y allí estábais todos los demás. Los REGOFUNDERS, los primeros de la lista. Haciendo sonar vuestro apoyo previo y vuestra energía ¡Os aseguro que llegó! Incluso apareció el domingo una súper comitiva representante que nos subió la energía 10 puntos. Gracias a ellas son las fotos que iréis viendo poco a poco.

Catacocha

Gratuïtat

Y qué le voy a hacer

Father

No para de llover

Pushing

No te salves

Paula

Sin regomello

Las sabanitas (qué versión, my god!)

Ale pues. El parto ya se dio. Un niño precioso de 10 canciones en las que aún faltan las voces.

¡Seguimos con la crianza!

lunes, 5 de marzo de 2012

Primeres fotos de la gravació

 El Jordi al baix mentre la Sonia entona, és primera hora del matí...

L'Enric al piano, tecles i tecles que acompanyen melodies.
 
 Dins del box del Joaquín, el Xavi i la Sonia apunten la guitarra. 

 Escoltant amb atenció la gravació per pulir detallets.

  
Part del Regostaff i afiliats... concentrant-se?
 
 
Ja és de nit... y no puidor más! Atenció a la fletxa...


viernes, 2 de marzo de 2012

Avui comença la gravació


Doncs sí, ja ha començat la segona part de l'aventura: aquest matí la Sonia ha fugit de Barcelona amb rumb a Banyeres del Penedès, a Tarragona, per posar fil a l'agulla del RegoCD. Des d'avui i fins diumenge es començaran a gravar les guitarres, percussió, els vents i el piano que conformaran la base de les cançons, en un estudi molt peculiar: la Casamurada, una masia del segle XIII equipada amb un complet estudi de gravació. Aquests dies difícilment la jefa tindrà massa temps per dedicar-se escriure res al blog, però reserveu-vos una estona el dilluns perquè penjarem fotos de la gravació...

Sobre la qüestió dels REGOfunders, hem estat pensant que potser val la pena allargar una temporadeta més la campanya de recollida de finançament per a gravar el CD :) Tot i que ja som més de 50 persones, econòmicament parlant, aniria bé congregar un xiiiiiiiiiiiiic més de suport. Així que si encara no ho has fet, va: fes la transferència dels teus 15 eurillus al número de CC 2013-0748-29-0200614864 (Caixa Catalunya) i converteix-te en un nou REGOfunder!